En la alimentación macrobiótica se consumen fundamentalmente cereales, principalmente el arroz integral, se incluye una menor cantidad de legumbres y hortalizas entre las que se agregan las algas marina. Las frutas, frutos secos y semillas son consumidos en menor medida. Los alimentos muy salados o muy dulces son raramente consumidos o directamente evitados.
¿Cómo es una dieta macrobiótica? ¿Es apta para los niños? Analizamos los pros y los contras de esta alimentación en la infancia.
La alimentación macrobiótica se basa en el consumo diario de ciertos alimentos, y de otros muchos que se consumen de forma semanal.
1. Se consumen a diario:
– Cereales integrales: como alimento principal, se encuentran el arroz integral, quinoa,trigo sarraceno, trigo espelta, cebada, avena, centeno, maíz, y sus derivados panes integrales, harinas, burgol, cuscús, sémolas. Ricos en vitaminas, minerales y proteínas.
– Legumbres: garbanzos, lentejas, alubias, ricas en hidratos de carbono, fibras, proteínas, vitaminas y minerales.
– Verduras y algas marinas: las verduras, fuente de vitaminas, minerales, agua y fibra. Las algas marinas ricas, en calcio, magnesio, fósforo y zinc.
– Aceites vegetales: nos aportan grasas de buena calidad.
2. Se consumen de forma semanal:
– Pescados: se destacan por aportar ácidos grasos esenciales (omega3 y omega 6), así como vitamina D.
– Semillas: ricas en ácidos grasos esenciales, pueden agregarse en las ensaladas, purés,en los cereales, en el pan, en salsas y aliños.
– Frutos secos: almendras, avellanas, cacahuetes, pistacho, nueces, nos aportan proteínas, vitaminas, minerales y fibras. Se pueden incorporar como tentempié, en las ensaladas, salsas o para untar como la mantequilla de cacahuetes o crema de almendras.
– Frutas frescas: nos aportan un alto contenido en agua, fibras, vitaminas y minerales. Las frutas resultan muy atractivas para los niños por su sabor dulce, además de que se pueden consumir frescas, en comportas, hacer helados de frutas, etc.
– Dulces naturales: consumirlo sólo algunas veces por semana. Se pueden elaborar dulces naturales a partir de frutas frescas o secas, zumos de frutas, siropes, leches vegetales y la algarroba.
3. Se consumen de forma mensual:
– Carnes, huevos y lácteos: en la dieta macrobiótica estos alimentos se consumen de forma más esporádicas por su contenido en grasas saturadas.